domingo, 30 de diciembre de 2012

Retoño 2013



A pesar de mis inconformidades con los terrìcolas, a pesar de que sufro las involuciones sufridas por una parte de los terrìcolas nacidos en la isla grande, llamada llave del Golfo, no he perdido la capacidad de ver y disfrutar cualquier sìntoma que confirme  aquellos versos de Whitman: el màs leve retoño demuestra que en realidad no hay muerte. Por eso celebro en este fin del 2012 a la Revoluciòn Cubana, empeñada en no dejarse abatir ni por las circunstancias externas, ni las internas y con Maiakovski digo
A ti
silbada,
burlada,
acribillada,
a ti,
agujereada por enconadas bayonetas,
levanto extasiado
solemnemente esta oda
por encima de la marea de insultos.
Y recuerdo tambièn la sentencia biblica cada vez que surge algo renovador la conjura de los necios se desata. Cuantos impedimentos se han opuesto al sencillo interès cristiano de compartir entre todos, de manera equitativa , lo que la naturaleza proporciona y los terrìcolas han sido capaces de crear. Y ahora tantos consideran un error esa pretensiòn noble, censuran la utopìa y vuelven a la resignada concepciòn de que el mundo es como es y no se puede cambiar. Y no pocos se sienten derrotados, fracasados ante los obstàculos que crecen y se refugian en los pervertidos conceptos que antes negaron para convertirse en seres sin identidad arrastrados por las corrientes adversas.
Por supuesto que no se comprenden facilmente los ires y venires de los procesos sociales, hay que hacer un esfuerzo de entendimeinto que permita discernir en ese amasijo de contradicciones que los propios terrìcolas somos no importa en que lugar hayamos nacido, un discernimiento que nos permita reconocer todo lo bueno que se tiene y es preciso defender y poder eliminar, desde lo personal incluso, todo lo que daña a una obra que es para el bien comùn.
Y en medio de un mundo cuyas torres màs altas se desmoran, es asombroso que la maltrecha economìa cubana mantenga servicios fundamentales. Renueve hospitales, adquiera las màs modernas tecnologias n funciòn de la salud, se enfrasque en obras hidrùlicas importantes, desarrolle sus capacidades farmaceùticas, se imponga estar al dìa en los elementos esenciales del progreso cientìfico y que propicie nuevas posibilidades para que cada cual tenga alternativas para ganarse la vida y contribuir al mejoramiento de la vida nacional. Esos que dicen que nada cambia no quieren ver lo mucho que ha cambiado todo, a pesar de los riesgos que implica acudir a modalidades con las que siempre se fue suspicaz porque pueden condicionar tendencias poco edificantes en la aspiraciòn de no perder de vista el bien comùn a partir del bien de cada cual sin que este se transforme en la codicia.
Todos los dìas leo horrores sobre Cuba descriptos desde dentro y desde fuera en el afàn de convencer de que el infierno està situado aqui, y claro este no es el paraiso que soñamos, pero las noticias de las cuatro esquinas del planeta, de sus calles y montes demuestran que no hay edèn visible allende los mares mientras en esta isla grande conocida desde tiempos antiguos como la llave del golfo, se trabaja para enmedar errores, para ofrecer alternativas, se intenta un diseño que reajuste los desaguisados en funciòn de mejorar la vida para todos y eso, cuando el mundo se desgasta en guerras, la crisis general aumenta los riesgos mismos de vivir en cualuierparte, sòlo es posible ese espìritu de no dejarse vencer, de pujilitear frente a las corrientes adversas  porque el triunfo de enero del 59 compromete. Aqui asi sea en los dìas por venir, en el 2013 y mucho màs. Yo tambièn levanto extasiada, solemnemente esta oda  por encima de la marea de insultos, incomprensiones, impaciencias, renegados, por encima de mis propios dolores, convencida de que todavìa hay retoños que niegan la tarea arbitraria de la muerte.

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